La artritis es una enfermedad que afecta al aparato locomotor y más específicamente a las articulaciones, en las cuales causa dolor, rigidez, limitación de la movilidad e inflamación. La artritis en la cadera es una de sus presentaciones más frecuentes, afectando principalmente a la población masculina entre los 40 y 60 años, disminuyendo su calidad de vida y aumentando el riesgo de morbimortalidad.

Su origen por lo general se asocia a cambios en la composición cartilaginosa y su diagnóstico se basa en el estudio de las manifestaciones clínicas, signos radiológicos, hallazgos en la exploración y análisis de líquido articular. El tratamiento de la artritis de cadera puede ser tanto farmacológico como no farmacológico, recurriendo a medicamentos como los AINE, o el paracetamol y la terapia física, dietética y educacional.

La artritis en la cadera es actualmente una de las manifestaciones patológicas de artrosis que afectan con mayor frecuencia a la población mayor, siendo una de las principales causas de discapacidad en ancianos, sin embargo, esto no quiere decir que mantener una vida activa y saludable sea imposible, pues a partir de un diagnóstico temprano y preciso se puede evitar la progresión de la enfermedad.

Por otra parte, gracias a que se han desarrollado múltiples tratamientos de gran efectividad, los pacientes pueden aliviar el dolor y recuperar la movilidad de la región afectada, mejorando así su calidad de vida.

Esta enfermedad reumática se caracteriza por inducir la degeneración del cartílago, haciendo que éste pierda la regularidad de su superficie y se adelgace, lo que disminuirá la fluidez de los movimientos de la articulación debido al roce entre los huesos y posterior inflamación de la zona.

Si bien su prevalencia es menor a la de otras articulaciones, la osteoartritis de cadera, como también se la conoce, suele presentarse en alrededor del 10% de la población adulta que supera los 40-45 años, y se caracteriza por evolucionar lentamente, con períodos de alivio prolongado de los síntomas, lo que a largo plazo puede llevar a una significativa mejoría del cuadro en general.

Etiología

En lo referente a su etiología, se considera que se trata de una patología heterogénea, pues la artritis en la cadera puede presentarse tanto de forma idiopática como secundaria a otra entidad, por lo general se reconoce a aquellas enfermedades que causan alteraciones en la integridad del cartílago o del hueso subcondral como las principales responsables, pero también puede desarrollarse en aquellas personas que tienden a someter sus articulaciones a presiones anormales o sobrepeso.

Síntomas de artritis en la cadera

Sus manifestaciones clínicas se caracterizan por tener un inicio típicamente insidioso sin signos de afectación sistémica, es decir, son exclusivamente locales y entre ellas se encuentran:

  • Dolor de tipo mecánico, es decir que es exacerbado por el movimiento y mejora con el reposo.
  • Limitación de la movilidad de la articulación.
  • Rigidez articular matutina que puede tener una duración de hasta 30 minutos después de intentar iniciar el movimiento.
  • Crujidos articulares.
  • Inflamación leve.
  • Pérdida de función.

Diagnóstico de artritis en la cadera

Para realizar el diagnóstico de artritis en la cadera se debe analizar varios estudios en conjunto con las manifestaciones clínicas del paciente. Los estudios son: hallazgos a exploración, signos radiológicos y los valores obtenidos del laboratorio. Ya que la sintomatología se discutió previamente, se profundizará en las últimas dos técnicas.

Hallazgos radiológicos

Existen cuatro signos radiológicos cardinales que orientan al diagnóstico:

  • Estrechamiento de la interlínea por disminución del cartílago.
  • Osteofitos marginales.
  • Esclerosis del hueso subcondral.
  • Quistes yuxtarticulares, estos quistes en particular son fundamentales para el diagnóstico de osteoartritis de cadera, pues son muy frecuentes en dichos casos.

Pruebas de laboratorio

El líquido sinovial en pacientes con esta patología es de tipo mecánico, es decir con buena viscosidad, color claro, con menos de 2000 células/µL de las cuales aproximadamente el 75% son mononucleadas. A veces el contaje celular es mayor, llegando a las 8000 células/µL en casos de brote inflamatorio.

Tratamiento de la artritis en la cadera

Actualmente el tratamiento para la artritis en la cadera es sintomático y debe considerar todas las posibles condiciones médicas previas del paciente, lo que incluye enfermedades cardíacas, fallas renales, hipertensión u obesidad, pues tendrán peso al momento de la elección de los fármacos a utilizar.

 Además, se recomienda la aplicación de terapias no farmacológicas que tienen por objeto el alivio del dolor del paciente y el restablecimiento de las funciones mecánicas de la articulación, lo cual permite un tratamiento integral con resultados más veloces y efectivos.

Tratamiento farmacológico

  • Paracetamol: Su eficacia, pocas contraindicaciones y precio razonable lo vuelven el fármaco oral más recomendado.
  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE): Con sus efectos analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios son la primera elección para los pacientes que no muestran mejoría ante el uso de paracetamol.
  • Analgésicos opioides: Se utilizan en aquellos pacientes cuya sintomatología dolorosa es particularmente intensa, debido a su potente efecto se recomienda en caso de exacerbaciones agudas del dolor.

Terapia no farmacológica

Las sesiones educacionales, los grupos de apoyo y la terapia física juegan un papel fundamental en el tratamiento del paciente con artritis en la cadera, pues le permitirá conocer sus limitaciones articulares, así como aprender a corregir actividades que agraven el cuadro, como malas posturas o exceso de esfuerzo físico.

También es importante incluir tratamiento dietético en pacientes con obesidad para disminuir la progresión de la enfermedad y por supuesto, la práctica frecuente de ejercicios físicos controlados revisados por un profesional fisioterapeuta, que facilitarán la mejoría de la movilidad articular, la recuperación de la fuerza muscular y la estabilidad de la articulación.

Si te diagnosticaron artritis en la cadera o crees padecerla acude a la consulta médica.

Referencias

  • Morgado I, Pérez AC, Moguel M, Pérez-Bustamante FJ, Torres LM. Guía de manejo clínico de la artrosis de cadera y rodilla. Rev. Soc. Esp. Dolor; 12 (5): 298-302. Disponible en: Scielo
  • Ayala A, Fernandez-López J. Prevalencia y factores de riesgo de la osteoartritis. Reumatología clínica; 3 (SE3): 6-12 Disponible en:  Reumatología Clínica
  • Figueroa M. Artrosis. En: Rozman C, director. Medicina Interna. Décimo tercera edición. España: Harcourt Brace, 1998. p. 1048-1055.