Miles de personas cada año requieren un reemplazo de cadera por diversos motivos, bien por accidentes o por enfermedades degenerativas. El reemplazo de cadera o artroplastia es una solución viable cuando otras opciones no han sido útiles. La cirugía mejora el dolor y la movilidad.

Como toda cirugía presenta riesgos. Dependiendo el caso, el reemplazo de cadera puede ser parcial o total y según las condiciones del paciente, se puede fijar la prótesis con cemento óseo o se puede propiciar la osteointegración. El paciente requerirá fisioterapia posterior a la cirugía para acelerar la recuperación.

Hablar de reemplazo de cadera o artroplastia de cadera no es cualquier cosa, es una cirugía compleja, considerada como uno de los adelantos más importantes logrados en el campo ortopédico. En la actualidad, las técnicas de cirugía de reemplazo de cadera se han modernizado hasta tal punto que ofrecen una tasa de éxito muy alta.

De las cirugías de reemplazo articular, la de cadera es una de las más frecuentes, especialmente en personas mayores.

¿En qué casos es necesario un reemplazo de cadera?

El reemplazo de cadera se justifica en los siguientes casos:

  • Fractura de cadera por caídas o traumatismos por accidentes automovilísticos o en motocicletas
  • Osteoartritis de cadera.
  • Secuelas de artritis séptica de cadera.
  • Artritis reumatoidea.
  • Tumores de la articulación de la cadera.
  • Caderas displásicas.

Tipos de reemplazo de cadera

Los tipos de reemplazo de cadera son, parciales o totales según las partes de la  articulación a reemplazar, y cementados y no cementados según el sistema que se utilice para fijar la prótesis.

Reemplazo total de cadera

En este tipo de cirugía como su nombre lo indica, se reemplaza tanto la cabeza del fémur como el cotilo (parte de la pelvis donde se aloja la cabeza femoral) con material sintético. Es una cirugía electiva, que se realiza después de estudiar otras alternativas y de evaluar el riesgo versus beneficio de la cirugía.

Reemplazo parcial de cadera

En este tipo de cirugía solo se reemplaza la cabeza del fémur, por ello se le denomina reemplazo parcial de cadera. Es útil en casos específicos, por ejemplo en fracturas de la cabeza del fémur.

Cementados

El cirujano utilizará una sustancia especial denominada cemento óseo, para fijar las piezas. Es útil cuando el paciente presenta osteoporosis.

No cementados

Este tipo de técnica no requiere el uso de cemento óseo porque se propicia el crecimiento espontáneo del hueso alrededor de la prótesis, para que se fije de forma más natural, el proceso se le conoce como osteointegración. En este caso las prótesis tienen una superficie con poros.

Cirugía de reemplazo de cadera

Wiles en 1938, introdujo por primera vez el término reemplazo de la cadera, luego en 1961, Sir John Charnley perfeccionó la técnica. 

Durante la cirugía se reemplazan las estructuras que están dañadas (cartílagos y huesos) y se cambia por la prótesis.

La prótesis presenta varias piezas y cada una tiene características particulares y un tipo de material.

La prótesis consta de vástago, cabeza, inserto y componente acetabular. El vástago y el componente acetabular pueden ser de titanio, acero inoxidable o cromo cobalto. La cabeza por lo general, es de cromo cobalto o de cerámica. Para el inserto el material más usado es la cerámica o el polietileno.

Riesgos de reemplazo de cadera

Toda cirugía conlleva riesgos y el reemplazo de cadera no es la excepción. Entre los principales riesgos se pueden citar:

  • La luxación de la prótesis después de la cirugía.
  • Infección de la herida.
  • Daño de nervios periféricos.
  • Dolor post operatorio.
  • Formación de trombos.
  • Alergia a la anestesia.
  • Infecciones nosocomiales (adquiridas en el centro de salud).
  • Desigualdad de la longitud de los miembros inferiores.
  • Sangrado excesivo durante la operación por lo que podrá necesitar transfusiones.
  •  Mala cicatrización de la herida principalmente en pacientes con enfermedades de base, como diabetes, problemas de coagulación, etc.

En el caso de reemplazo de cadera en jóvenes hay que advertirle al paciente, que es posible que requiera un recambio de la misma en el futuro, ya que puede sufrir desgaste.

Rehabilitación

La rehabilitación fisioterapéutica es necesaria, para que el paciente pueda obtener una recuperación mucho más rápida y evitar complicaciones a futuro.

La intención de la cirugía es que el paciente recupere su movilidad y se elimine el padecimiento doloroso. Ambas cosas aumentan la calidad de vida del paciente, así como su esperanza de vida. 

Para evaluar qué tan exitoso es la recuperación del paciente tras la operación se utiliza un instrumento de medición, denominado escala de cadera de Harris. Después de aplicado el instrumento, se generará un puntaje como resultado que se interpreta de la siguiente manera:

  • Excelentes: entre 90 y 100.
  • Buenos: 80-89.
  • Aceptables: 70- 79.
  • Pobres: menor de 70 puntos.

Referencias                                                   

  1. Pazmiño  C, Suarez P,  Uyaguari E,  Linares C. Cirugía de la cadera y sus métodos de rehabilitación. Revista Científica Mundo de la Investigación y el Conocimiento. 2019; 3 (1): 868-894. Disponible: CirugiaDeLaCadera
  2. Pimienta I, González Y, Díaz M, Rodríguez Y, Rodríguez R. Cirugías de reemplazo articular en pacientes jóvenes. Rev Cuba Reumatol, 2017;  19 (2): 79-86. Disponible en: scielo
  3. Pesciallo C, Mana D, Lopreite F, Del Sel H. Prótesis de cadera inestable. Rev Asoc Argent Ortop Traumatol, 2010;  75 (1): 309-316. Disponible en: aaot.org.ar